La tasa de incidencia en accidentes mortales en el transporte por carretera es siete veces superior a la media de actividades. En este artículo analizamos sus causas basadas en estudios realizados en Europa pero que aplican en prácticamente en todos los países del globo.
La CCOO (Confederación Sindical de Comisiones Obreras[1]) realiza un informe anual sobre Salud Laboral y siniestralidad en el sector de transporte por carretera, donde analiza los accidentes laborales y los factores de riesgo.
El transporte por carretera de personas y mercancías tiene una elevada siniestralidad asociada a la combinación de múltiples factores de riesgo. Una parte de estos factores están vinculados a las condiciones de trabajo (horarios de trabajo atípicos, alto ritmo de trabajo, trabajo fuera del hogar, etc.); otros son riesgos específicos como la exposición al ruido, a sustancias peligrosas, a vibraciones, a mantener posturas inadecuadas durante largo tiempo, a sobreesfuerzos, etc.; y, por último, otro bloque de factores tiene que ver con la seguridad vial y el mayor riesgo a sufrir accidentes de tráfico. Muchos factores que convierten al transporte por carretera en una de las actividades más peligrosas, con una mayor probabilidad para quienes trabajan en ella de sufrir accidentes laborales y problemas de salud. El eje de este informe está puesto en los trabajadores de edad avanzada que están más expuestos a riesgo.
Algunas características propias de la actividad:
- Son actividades con una fuerte brecha de género, donde la representación de mujeres alcanza solo el 12,6 % en el transporte de pasajeros y el 10,4 % en el de mercancías.
- La población mayor de 50 años es especialmente alta en el transporte de mercancías. Representa el 41,1 % del total de la población ocupada en esta actividad, un porcentaje superior al del conjunto de actividades (31,1 %). Por el contrario, la población menor de 30 años apenas representa el 6,3 %.
- El transporte por carretera presenta una fuerte atomización de empresas. Una circunstancia que dificulta la generación de economías de escala, y el potencial de crecimiento de este importante sector. Alrededor del 96,3 % de las empresas son microempresas (empresas con menos de 10 trabajadores).
- También es significativamente representativo el número de empresas sin asalariados, donde se incluyen los trabajadores autónomos (59,9 %).
Diversos indicadores señalan al transporte por carretera y la profesión de conductor como la actividad y ocupación con los índices más altos de siniestralidad. La tasa de incidencia en accidentes mortales en el transporte por carretera es de siete veces superior a la media de actividades y representa un promedio de 12 muertes mensuales. Según los datos del Informe de accidentes laborales de tráfico de 2021 que elabora el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST)[2] se registraron 3.565 accidentes laborales en el transporte por carretera, “Para los conductores profesionales el riesgo de sufrir un accidente de tráfico mientras trabaja es ocho veces mayor que para la media de la población trabajadora.”
Siguiendo el análisis de accidentes de tráfico, vemos que en el año 2018, los vehículos de mercancías y pasajeros estuvieron implicados en 19.037 accidentes de tráfico con víctimas (el 13,6 % del total de accidentes). Estos accidentes provocaron la muerte de 612 personas y la hospitalización de 472. La furgoneta fue el vehículo de mercancías que más accidentes viales provocó: 10.844 accidentes. Asimismo, fue también el vehículo que más muertes y hospitalizaciones causó junto con los camiones de más de 3.500 kg. “Los accidentes en los que han estado implicados vehículos de mercancías son, proporcionalmente, de mayor gravedad que los provocados por otro tipo de vehículos”.
Los principales factores de riesgo que explican la alta siniestralidad laboral entre los conductores profesionales se agrupan en cinco categorías:
- Las condiciones laborales: Los ritmos acelerados de trabajo, las largas jornadas de conducción, la deficiencia en medidas de salud laboral, la precarización en general de las condiciones laborales, y la difícil conciliación de vida laboral y personal son elementos que influyen en la calidad de vida y salud.
- El estado físico y psíquico: El cansancio y la fatiga son los factores de riesgo más frecuentes entre los conductores profesionales. Las prolongadas e irregulares jornadas de trabajo, los malos hábitos de alimentación y sueño, así como, las repercusiones psicológicas de la difícil conciliación de la vida laboral y personal, son algunos de los factores que provocan cansancio y fatiga entre los conductores profesionales.
- Características y manipulación de la carga: El transporte de mercancías peligrosas, así como las operaciones de carga y descarga suponen un alto riesgo de accidentes
- Estado del vehículo: Según cifras de la DGT, existe una correlación positiva entre la antigüedad de los vehículos y las tasas de mortalidad y personas heridas por accidentes de tráfico. Las mayores tasas de muertes y personas heridas se producen en vehículos con más de 15 años de antigüedad. Teniendo en cuenta que el 43 % de los camiones y el 30 % de los autobuses tienen más de 15 años, la antigüedad es un factor preocupante de seguridad dentro del transporte por carretera
- Estado de las carreteras y circunstancias climatológicas: el déficit de inversión en nuestras carreteras asciende a los 7.000 millones de euros. Entre las conclusiones del informe, se encuentra la necesidad de renovar 370.000 señales de código, repintar marcas viales en unos 30.000 km de carretera, y la revisión del 90 % de las luminarias. Obviamente, las circunstancias climatológicas empeoran las condiciones de conducción y el estado de la calzada. Cuando el tiempo es adverso el riesgo de accidentes aumenta por la baja visibilidad y la probabilidad mayor de que se produzcan choques y deslizamientos.
Según el informe de DEKRA el 2017[3] ha sido el segundo año consecutivo que se ve incrementado el número de fallecidos en accidentes de tráfico en España. Los datos siguen siendo preocupantes con 102.233 accidentes de tráfico con víctimas mortales, en los que perdieron la vida 1.830 personas y 139.162 resultaron heridas, necesitando ingreso hospitalario un total de 9.546.
Si nos centramos únicamente en los vehículos destinados al transporte de mercancías, el peor dato se lo llevan las furgonetas, disparando en un 29% la siniestralidad respecto al 2016. La posibilidad de alquilar furgonetas sin preparación, el éxito del comercio electrónico y el gran número de autónomos que hay en España ha supuesto un incrementado en el número de desplazamientos y el parque automovilístico, pasando de los 58 fallecidos en el 2016 a los 75, es decir, un incremento del 30%.
Como dato positivo, en el 2017 ha descendido el número de fallecidos en vías interurbanas en camiones (tanto ligeros como pesados). En camiones de hasta 3.500 de MMA, en el 2017 se ha reducido en un 33%respecto del 2016 (de 18 a 6 fallecidos). En el caso de los camiones de más de 3.500 de MMA, la tendencia no ha sido tan notable, reduciéndose ese número en un 2% respecto al 2016.
Aunque España sigue siendo uno de los países Europeos y en el mundo más seguros en carretera, tenemos que seguir haciendo más esfuerzos para seguir reduciendo las cifras de siniestralidad anuales. La distracción al volante sigue siendo la principal razón de accidentalidad, siendo la causa en el 32%de los siniestros viales, La velocidad inadecuada 26%, el cansancio 12%, el alcohol 12% y el consumo de otras drogas 11% son los factores que siguen y más se repiten en los siniestros.
Las cifras de accidentes, entre otros, de los Estados miembros de la UE, muestran claramente: los vehículos de transporte son mucho mejores que su reputación. En comparación con los turismos, el número de accidentes es relativamente bajo. Esto queda claramente demostrado por las siguientes cifras de Alemania: según la información de la Oficina Federal de Vehículos Motorizados[4], el kilometraje anual de los turismos en Alemania en 2016 fue de alrededor de 625 mil millones de kilómetros, en los vehículos de transporte de mercancías de hasta 82 mil millones de kilómetros. En 2016, un total de alrededor de 381.000 conductores de vehículos y 32.000 conductores de vehículos de transporte de mercancías se vieron involucrados en un accidente con lesiones personales. De ello se desprende: estadísticamente, por cada mil millones de kilómetros, 390 vehículos de transporte de mercancías se vieron involucrados en accidentes de tráfico con lesiones personales, mientras que la cifra de turismos es de 610.
Si nos fijamos en las cifras específicas de accidentes, se confirma la tendencia positiva desde hace muchos años en muchas partes del mundo. Por ejemplo, en los Estados miembros de la UE, el número de muertes en accidentes de vehículos comerciales con peso superior a 3,5 toneladas pasó de 7.233 en 2006 a 3.848 en 2015, un 47% menos. En ese momento, representaban algo menos del 15% del total de alrededor de 26.000 muertes en carreteras en la UE. Líderes en términos de disminución en este período son Italia (menos 78 por ciento), España (menos 60 por ciento) y Grecia (menos 59 por ciento). Por lo tanto, las cifras están disminuyendo considerablemente, pero el porcentaje de muertos en accidentes de vehículos comerciales en relación con todas las muertes de tráfico en la UE se ha mantenido aproximadamente en el mismo nivel durante años. El 55% de los fallecidos en accidentes de tráfico murieron en carreteras nacionales, el 25% en áreas urbanas y el 19% en autopistas. Especialmente digno de mención: la proporción de ocupantes de vehículos de transportes de mercancías pesados, con lesiones mortales en áreas interurbanas en la UE en 2015 fue del 86% y, por lo tanto, significativamente más alta que para otros usuarios de la carretera. La mayoría de los países tienen más ocupantes con lesiones mortales en vehículos comerciales de hasta 3,5 toneladas que en camiones más pesados. Las únicas excepciones con desviaciones significativas son Letonia y Eslovaquia. En los diferentes países, los ocupantes con lesiones mortales en vehículos comerciales de hasta 3,5 toneladas son, de media, 1,8 veces más frecuentes que en los vehículos de transporte de mercancías pesados.
Si deseamos ir aún más lejos en los detalles de los accidentes con vehículos de transporte de mercancías a nivel internacional, rápidamente nos daremos cuenta de que las estadísticas uniformes solo están disponibles de forma muy limitada, pero el cambio de carril, el impacto con un camión que circula por delante, la colisión frontal con un turismo que se aproxima, la colisión con un turismo en el lateral y la colisión con un peatón o ciclista suman entre el 40 y el 62 por ciento de todos los accidentes que conllevan muertes y lesiones graves.
En vista del aumento en el tránsito de mercancías por carretera, aumenta la necesidad de conductores profesionales. En este contexto, las cuestiones de seguridad en el transporte de camiones y autobuses pasan a un primer plano. El hecho de que los conductores profesionales estén sujetos a requisitos especiales es el resultado de su tarea de conducción.
- Los conductores profesionales tienen que enfrentarse a condiciones difíciles, como conducir por rutas desconocidas o conducir en condiciones climáticas adversas y carreteras complicadas.
- El conductor debe estar bien informado sobre la funcionalidad y los beneficios de los sistemas de asistencia al conductor para que pueda reaccionar de forma estable en caso de un fallo técnico.
- También existen directrices que regulan la seguridad de carga, así como las disposiciones para el transporte de mercancías peligrosas.
- En el transporte internacional de larga distancia, los conductores profesionales también se enfrentan a numerosas normas de tráfico específicas de cada país y condiciones especiales con las que deben tratar de forma apropiada.
- Además, hay tensiones emocionales y psicológicas tales como la presión constante del tiempo y la distancia de la familia. Incluso el cansancio físico por largos períodos de servicio o la carga y descarga manual plantea un desafío especial en La principal causa de accidentes que sigue siendo la mala conducta de los conductores.
- La falta de espacio de estacionamiento en las autopistas es un riesgo para la seguridad del tráfico que no debe subestimarse.
